Asumir el juego de la construcción poética: estimular la interacción lúdica con el lenguaje, revalorar la palabra, enaltecerla, vestirla de gala, renovarla y hacerla temblar, enternecerla, dar golpes contra la costa del río en sonoro encuentro, afinar la punta del lápiz e imprimir la fuerza necesaria para sentir que esas palabras son de uno.
Esta puede ser una dirección válida para cambiar la ausencia de palabras envalentanadas en las aulas.La poesía es entrañable, se escribe con el cuerpo:
Aquí tenemos un hermoso ejemplo de lo que puede producir una poesía escrita por la docente en un salón. Transcribo el email enviado por María Teresa Bellini:
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Poesía
realizada para Cuarto grado ¨A¨ de la Escuela
San Cayetano 13/09/11
PRIMAVERA EN CUARTO
Sale el sol más
temprano
y las flores van de la
mano,
se sienten sus
perfumes
Caren viene caminando.
A Jesús lo trae la
seño
porque tropezó con el
basurero,
hay que ponerle
anteojos
para que Rebeca no se
saque un ojo.
Gustavo trajo una
remera
tan suave como una
rosa,
Luciana trajo pollera
del color de la
frambuesa.
Al sentarse Julieta
siente el aroma del
jazmín,
pero atrás esta Ana
Laura
escondiendo un alelí.
Los corazones de los
chicos
están todos contentos,
porque volvió la seño
Mirta
y repartió ricos
caramelos.
Iván y Marcelo
salen caminando lento,
¡están pensando en
matemática!
¿o será que tienen
sueño?
Ciempiés, moscas y
mosquitos
se acercan con la
primavera,
¡Chicos levanten los
pies
que ahí viene la
portera!
Suena la campana
talán, talán,
los chicos a la casa
deben regresar.
La seño los extraña y
piensa
mañana volverán.
Poesía
realizada para Tercer grado ¨A¨ de la Escuela Provincial
Nº 448 07/09/12
MI TERCERO
María sonríe y se le
ven los dientes,
Pablo aplaude y aturde
a su acompañante,
Julieta guiña un ojo,
y a Malena le da un
antojo.
Otra vez en la
escuela,
el mástil me espera
firme
que me icen al viento,
yo orgullosa los
contemplo.
De cisnes son sus
trajes,
ordenados y limpios a
mis pies,
traen cargadas las
mochilas de sueños y sonrisas.
Suena el timbre y nos
paramos,
saluda la maestra,
¡Buenas tardes
señorita! Y bajamos.
Nos saluda la
directora,
nuestros padres nos
esperan,
a casa ya nos vamos,
estudiamos y mañana
regresamos.
Las dos veces que tuve que dar como contenido:
¨La poesía¨. Decidí crear una poesía yo
misma sobre la primavera y con los nombres de los nenes.
Esto resultó de maravillas, los nenes se
sintieron halagados y se identificaron con la poesía, de tal manera, que para el
día siguiente se la estudiaron de memoria.
En la primera poesía, mientras iba leyendo la
poesía, ellos se miraban unos a otros cuando los iba nombrando. Estaban
re-asombrados y felices, pidiendo a gritos leer ellos la misma en voz alta y
ante sus compañeros.
En la segunda oportunidad, traje enrollada en
una tela la poesía. A ellos les dije que fuera de mi casa encontré ese envoltorio
pero, no me animé a abrirlo y lo traje a la escuela para que ellos me ayuden a
abrirlo. Todos corrieron para abrir la tela y descubrieron mi nombre al final.
Ellos dijeron: "Seño…¡eso lo escribió usted!" Y siguiendo con la lectura
comentaron: "¡Es para nosotros!" Los nenes, hasta me aplaudieron orgullosos de
estar incluidos en la poesía y yo me sentí plena.